En este universo, la renovación del Eldrit jamás fue interrumpida, por lo que la joya no se fragmentó y los demonios no pudieron invadir Elios.
Sin una guerra que lo incentivara a enfocarse en la espada, Elsword tambien tomaria interés por la historia, especialmente desde que leyó sobre la legendaria espada Conwell, llegando a convertirse en un aventurero para buscar todo tipo de artefactos legendarios.
La travesía de Elsword finalmente lo llevaría a la zona cerrada de Feita en donde conocería a Pane, una elfa arqueóloga interesada en la Dimensión Siniestra, una mazmorra repleta de conocimiento y peligros.
Desde que la región sellada requería poder y conocimiento para ser explorada, Elsword y Pane decidirían trabajar juntos, dejando que el pelirrojo se encargara del combate mientras que la elfa descifraba las trampas y mecanismos de las ruinas.
Los años pasarían, y antes de que Pane se diera cuenta, el chico de 16 años que conoció en Feita se había convertido en un hombre apuesto con quien no le importaría pasar una noche de pasión. Si Elsword no intentaba nada con ella pronto, entonces Pane daría el primer paso. Los humanos no viven tanto como los elfos después de todo, mejor apresurarse.