Atago medía 1.65cm, siendo más alta que la mujer japonesa promedio. Sin embargo, la estatura de su novia la hacía sentirse pequeña.
Belfast medía 1.75cm, siendo mucho más alta que la mujer británica promedio. Atago tenía que ponerse de puntillas para poder besarla, lo cual le parecía humillante porque Belfast la obligaba a hacerlo en frente de otras chicas. Una forma de "marcar territorio", suponía Atago. Belfast era bastante celosa después de todo.
Para proteger su ego, Atago desarrolló una estrategia. Durante sus encuentros amorosos con Belfast, Atago insistía en estar "arriba", lo cual la hacía sentir "grande" al tener a su novia mirandola con adoración desde abajo. Claro, Belfast seguía siendo la dominante, pero una victoria sigue siendo una victoria, por pequeña que sea.