El cerebro de Raven no solía funcionar muy bien por las mañanas, especialmente después de haberse emborrachado la noche anterior. Yang había presenciado esto muchas veces y por lo general encontraba gracioso ver a su madre haciendo cosas raras antes de que se despertara por completo. Sin embargo, este día fue diferente.
Yang se encontraba preparando el desayuno cuando notó a Raven entrando a la cocina. Esperaba escuchar un "buenos días" por parte de su madre, como había estado ocurriendo últimamente, pero en lugar de eso Yang sintió a Raven abrazándola por detrás como si fuera lo más natural del mundo, algo mucho más íntimo que los abrazos superficiales que solían darse cuando dormían juntas.
¿Era extraño que Yang se excitara al sentir los pechos de Raven en su espalda?
Las dos eran madre e hija, pero Yang no veía a Raven como su madre, ese puente se quemó hace mucho tiempo. El hecho de que Yang fuera algo narcisista y de que Raven se pareciera a ella tampoco ayudaba mucho que digamos.
Yang no podía dejar que su mejor amiga se enterara de esto. Blake seguramente utilizaría la extraña situación de Yang como inspiración para escribir una novela porn... Cof, cof, quise decir, una novela erótica que publicaría en Internet.