Las sirens son seres provenientes de otra dimensión, y ya que las kansens utilizaban la misma tecnología, ellas también tenían la capacidad de viajar entre mundos.
Atago disfrutaba mucho cuando otra versión suya visitaba su universo. Aveces la otra Atago tenía diferente nacionalidad, pero siempre conservaba los rasgos típicos de la japonesa, como sus características orejas caninas y su personalidad coqueta.
En una ocasión, una Atago británica terminó llegando a la Royal Navy. Esta información no tardó mucho en llegar a los oídos de Atago quien rápidamente fue a visitar a su contraparte. Como era de esperarse, ambas terminaron haciendo mucho más que charlar, lo cual molestó un poco a Belfast, la novia de Atago.
Técnicamente, Atago no estaba siendo infiel, ya que estaba ligando con ella misma, pero Belfast era celosa por naturaleza. Al final, Belfast aceptó darle a Atago un "pase libre" con la condición de que la japonesa tendría que hacerle a su novia todo lo que le hiciera a su otra ella. Atago intentó apelar por un trío, pero Belfast fue bastante firme en que eso no iba a pasar.